El simple arte de matar (1944), Raymond Chandler

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El simple arte de matar, ensayo"

(The Simple Art of Murder an Essay, 1944)
 
Raymond Chandler (USA 1888-1959)
 
Ed. Taller de Est. Norteam. Univ. León 1996
 
 
Este breve ensayo apareció en Atlantic Monthly en diciembre de 1944 y en él Chandler repasa la trayectoria y la situación de la novela de detectives.
 
 Por un lado señala un aspecto interesante: como es el hecho de la ficción de crímenes no pasa de moda, que su esquema es tan definido que hace que novelas mediocres continúen en el mismo plano de actualidad que cuando se publicaron.

... Y sin embargo el relato de detectives, incluso en su forma más convencional, es difícil de escribir bien. Las buenas muestras de este arte son mucho más escasas que las novelas serias buenas. Los relatos de segunda categoría duran más que la mayoría de la literatura de ficción de consumo rápido y un buen número de los que nunca deberían haber nacido simplemente se niegan a morir...
...Hemingway dice en algún sitio que el buen escritor compite con los muertos. El buen escritor de relatos de detectives compite no sólo con los muertos insepultos, sino además con los innumerables vivos. Y casi en un plano de igualdad: porque una de las cualidades de este tipo de escritura es que lo que hace a la gente leerla nunca pasa de moda...
 
Por otro lado, contrapone la tradición inglesa a la estadounidense y antepone la veracidad de la situaciones a la artificialidad de los detectives que no conocen la vida real, en lo que acaba siendo un homenaje al que sin duda Chandler considera su maestro: Dashiell Hammett
 
...Hammett sacó el asesinato del jarrón veneciano y lo dejó caer en el callejón... devolvió el asesinato al tipo de gente que lo comete por algún motivo, no simplemente para proporcionar un cadáver; y usan los medios que tienen a mano, no pistolas de duelo cinceladas, curare o peces tropicales... Tenía estilo, pero su público no lo sabía, porque escribía en un lenguaje al que no se suponía capaz de tales refinamientos...El estilo de Hammett, cuando era malo, era tan rígido como una página de Mario Epicúreo: cuando era bueno, podía expresar cualquier cosa... 
 
En cuanto al homenaje a Hammett en el que se reconoce, es comprensible, ya que Chandler continua su estilo, aunque bastante distinto. Como suelen decir, Hammett es seco e impresionista y Chandler es irónico y cínico. Supongo que el mismo Chandler se sorprendería al constatar cómo Edmund Wilson después de leer este mismo texto entendía su obra:
 
...Pero Chandler, aunque en su reciente artículo parece reivindicar a Hammett como su padre, no pertenece en realidad a esa escuela de anticuada novela detectivesca. Lo que el escribe es una novela de aventuras que tiene menos en común con Hammett que con Alfred Hitchcock y Graham Greene, la moderna historia de espías... Para escribir como es debido semejante novela, es necesario inventar personajes e incidencias y generar un atmósfera, y todo ello el señor Chandler puede hacerlo... (¿A quién le importa quien mató a Roger Ackroyd? Edmund Wilson (New Yorker 1945)
 
Resulta curiosa esta relación entre Chandler y Hammett, ya que parecen hijo y padre, pero Chandler es de 1888-1959 y Hammett de 1894-1961, es decir, que Chandler es mayor y muere antes. Supongo que la sensación se produce porque Chandler empieza a publicar de mayor, a los 51 años, "El Sueño Eterno", 1939 y su obra supone una evolución a lo anterior.

  

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