"Anábasis"
_La expedición de los diez mil_
Jenofonte (Atenas ca. 431 - 354 aC)
Biblioteca clásica Gredos, 1982, 305 pág.
traducción de Ramón Bach Pellicer
Jenofonte (Atenas ca. 431 - 354 aC)
Biblioteca clásica Gredos, 1982, 305 pág.
traducción de Ramón Bach Pellicer
"Anábasis" (=expedición hacia el interior) es un texto escrito por Jenofonte, historiador, militar y filósofo. En el libro narra la aventura de diez mil griegos que fueron reclutados como mercenarios por Ciro el joven:
En el año 401 a. C., Ciro se rebeló contra su hermano y dirigió contra él su propio ejército y un contingente de mercenarios de la Grecia Antigua (los Diez Mil). La disputa se resolvió en la Batalla de Cunaxa, en la que las tropas de Ciro (12.500 griegos entre hoplitas y peltastas y 50.000 bárbaros) se enfrentaron al ejército del Rey, que se cifra en 200.000 hombres. Ciro perdió la vida en esta batalla al ser alcanzado por una flecha.
Jenofonte participó en la expedición y en el libro cuenta su experiencia. Hay muchos motivos y todos ellos muy interesantes para leer el texto. Sin embargo, hay un aspecto que transcurre en un segundo plano que me ha llamado poderosamente la atención y es la gran preocupación por la comida, por comer y la imposibilidad de hacer nada si antes no has comido.
Mientras siguen a Ciro (se pone de manifiesto la dificultad constante para mantener la lealtad de los mercenarios y los problemas de pago de sueldo)
...Desde allí (Cilicia) descendió (Ciro) hasta una llanura inmensa y hermosa, bien regada y llena de árboles de todas clases y viñas, muy fecunda también en sésamo, zahína, trigo y cebada...
...examinemos cómo salir con las mayores garantías y de qué modo obtendremos los víveres, porque sin éstos, ni estratego, ni soldador sirven para nada...
...(Siria) allí había muchas aldeas llenas de trigo y vino. Aquí permanecieron tres días y se aprovisionaron.
... (a través de Arabia) ... no había ningún árbol, pero sí animales selváticos de todas clases, asnos salvajes abundantísimos y gran número de avestruces de los grandes; había, además, avutardas y gacelas... La carne (de los asnos) era parecida a la de los ciervos pero más tierna... La carne de las avutardas es sabrosísima.
... (tras trece etapas desérticas) En el curso de estas etapas murieron de hambre muchas acémilas (bestias de carga=mulos), pues no había forraje ni ningún árbol, sino que todo el país está pelado.
... faltó el trigo al ejercito y no era posible comprarlo... los soldados subsistían comiendo carne.
...(al otro lado del río Éufrates, ciudad de Carmande) vino elaborado por el fruto de la palmera y pan de mijo que era abundantísimo en el país.
... Esa tropa que le precedía (unos dos mil caballos) quemaba el forraje y todo cuanto pudiera ser útil.
El libro I termina con la muerte de Ciro en la batalla de Cunaxa. Sin embargo, las últimas frases del capítulo están reservadas al tema de la comida
... Encuentran (los griegos) la mayor la mayor parte de sus cosas saqueadas, así como lo que había de comer y de beber, y los carros llenos de harina y vino que Ciro había preparado para repartirlo entre los griegos si algún día sorprendía una extrema necesidad al ejército... de modo que la mayor parte de los griegos se quedaron sin cenar, y también sin almorzar...
La situación de las tropas mercenarias griegas es complicada. Desean regresar a Grecia pero deben de atravesar miles de kilómetros por territorio hostil. Acuerdan una precaria tregua en la que se les garantiza la posibilidad de comprar víveres o de cogerlos caso de ser imposible comprarlos, en su camino de vuelta. Se trata de un territorio habitado y bien abastecido, pero sus habitantes son potenciales enemigos. Todo es incierto.
... si volviéramos por el camino que vinimos, necesariamente moriríamos de hambre, pues ahora no tenemos provisiones de ningún tipo...
... sabía que los soldados estaban agotados y en ayunas...
... pues no tenemos almuerzo y no hay quien se atreva a hablar a los griegos de concertar treguas sin haber suministrado almuerzo...
... al día siguiente se produjo una gran tempestad, pero era necesario seguir la marcha, pues no tenían víveres suficientes...
... entonces se fueron a cenar. Se daba el caso, incluso, de que los hombres de la retaguardia no habían desayunado...
... (después de una gran nevada) el resto de los soldados que no pudieron continuar la marcha pasaron la noche sin comer y sin fuego... Quedaban atrás los soldados que habían sido cegados por la nieve y que tenían gangrenados los dedos de los pies debido al frío. Los ojos estaban protegidos de la nieve si se avanzaba con algo negro puesto delante de los ojos, y los pies, moviéndose sin cesar sin estar nunca quieto y descalzándose por la noche...
hay un pasaje especialmente significativo porque habla de la "bulimia" :
... Desde allí avanzaron a través de la nieve, y muchos hombres sufrieron los efectos de la bulimia (etimologicamente=hambre de buey / las tropas son víctimas de extrema debilidad y escasa alimentación). Jenofonte, que iba en la retaguardia y recogía a los hombres que caían, ignoraba que enfermedad era. Pero cuando uno de sus expertos le dijo que sin duda padecían bulimia y que, si comían algo, se pondrían de pie, hizo un recorrido por las acémilas y, si veía algo comestible, lo repartía y lo mandaba distribuir a los que eran capaces de correr y entregarlo a los afectados de bulimia. Y tan pronto como comían algo, se levantaban y continuaban la marcha...
hay también un episodio notable por su rareza. Se trata del encuentro con los "mosinecos" y sus curiosas costumbres alimenticias.
... en las casas depósitos de panes amontonados que se transmitían de padres a hijos... trigo nuevo guardado con la paja. La mayor parte era espelta. También encontraban en las ánforas lonchas de delfín en salazón y, en vasos, grasa de delfín, que los mosinecos utilizan como los griegos el aceite de oliva. En los graneros muchas nueces lisas (castañas), su alimento principal, que hervían y cocían como pan. También vino áspero, pero mezclado, resultaba aromático y dulce...
Finalmente regresan a sus casas tras muchas penalidades. El tiempo transcurrido entre la ida y la vuelta ha sido de un año y tres meses.
Comentarios
Publicar un comentario