El retrato de Dorian Gray (1890) Oscar Wilde

 

El retrato de Dorian Gray "

The Picture of Dorian Gray, 1890 )

Oscar Wilde (1854-1900)

Ed. Espasa, col. Austral 283 págs.


No creo necesario recordar con detalle el argumento de esta novela. Archiconocido sobre todo por las numerosas adaptaciones al cine a lo largo de estos últimos cien años.

A finales del siglo XIX (contemporáneo a la fecha de publicación) un joven, Dorian Gray, de buena familia pero huérfano, posa para un retrato en el estudio de un pintor arrebatado por la belleza de su modelo. Allí coinciden con Lord Henry un hombre de vida disipada con una especial inclinación por corromper al joven inocente.

Los tres se muestran maravillados de la juventud y belleza de Dorian (Dorian también) y en esas cábalas de la facilidad con la que el tiempo las borra, el joven expresa su deseo a cambio de su alma, de que lo ideal sería que fuera el cuadro el que envejeciera, en lugar de él.  Su deseo se cumplirá y Dorian seguirá una vida llena de maldades que sólo el cuadro (escondido en un desván) reflejará.

Hay que señalar que las maldades debemos suponerlas, salvo un par de ellas muy concretas, todo lo demás son insinuaciones sin detalle alguno. Puede que sea una ventaja: así cada persona proyecta sus perversidades.

Quizá porque es una historia muy conocida nunca había sentido curiosidad por la novela. Aunque siempre es conveniente hacerlo, ya que se pueden encontrar aspectos muy distintos.

En primer lugar, lo que más me ha sorprendido ha sido lo absolutamente gay (*) que es la novela. La primera escena en el taller del pintor entre los tres personajes es lo más gay que pueda imaginarse: dos homosexuales intentando atraer a un joven. No es que ello suponga ningún inconveniente especial, salvo por el hecho de que se trata de una lectura considerada por lo general "juvenil" y también porque no pretende ser gay (como inevitablemente sucedía en esa época) o lo es y finge no serlo. Es decir, es engañosa y por lo tanto, falsa (**)

Otro aspecto que me ha chocado es la "mala" prosa de Oscar Wilde. No es que escriba mal, sino que hace un uso de las descripciones de los objetos tipo folletín. Con una cantidad de detalles innecesarios y poco adecuados que por un lado permiten una visualización completa de lo representado, pero que rompen el clima emocional. Eso sí, fantástico para que un escenógrafo o decorador sepa crear el ambiente en una película o teatro. Así como, usa unas imágenes descriptivas muy anticuadas, no en todos los casos, pero con mucha frecuencia, dando la sensación de escritor muy del XIX. Poco moderno. También es cierto que esto sucede en la primera parte de la novela, hacía el final está más lograda.

"se oía un susurro de gorriones gorgojeando en la laca de las hojas de la hierba" (pág.42)"llevaba la cabeza descubierta, y las hojas habían revuelto sus rebeldes rizos y enredado todas sus hebras de oro" (pág.50) "dijo el joven quitándose su capa de etiqueta de doble forro de satén"(pág-112) "murmuró Dorian Gray bebiendo a sorbos un vino de color amarillo claro de una delicada copa de cristal veneciano adornada de abalorios de oro, con un aire de un aburrimiento horrible" (pág. 148)

Evidentemente si la novela fuera solo "eso" no hubiera superado la prueba del tiempo. Dorian Gray tiene el encanto de los mitos y los arquetipos. Conectan con el subconsciente social y expresan ideas que quedan marcadas en el imaginario colectivo. Otra cualidad de Oscar Wilde son las frases,
"Cuando somos felices siempre somos buenos, pero cuando somos buenos no siempre somos felices"
pág. 115 (Lord Henry)
esas frases cínicas y de gran agudeza sobre el mundo, el amor y la gente que suelen pronunciar personajes cínicos también y frívolos al mismo tiempo. En ocasiones la frivolidad es un arte que necesitamos para sacudirnos el peso sombrío de la vida, pero a veces también resulta extremadamente banal e inconsistente.

(*)
De hecho la novela era incluso más claramente homosexual y se retocó en algunos pasajes, que posteriormente se usaron como acusación por el abogado del marqués de Queensberry durante el proceso por homosexualidad contra Oscar Wilde, ya que la pareja el pintor/Dorian se consideró un trasunto del caso Oscar Wilde/Alfred Douglas.
(**)
Como decía Milan Kundera: desde que sé que Albertine de "En busca del tiempo perdido" de Marcel Proust es un chico, ya no es lo mismo.

Comentarios