Retorno a Brideshead (1945), Evelyn Waugh

 

"Retorno a Brideshead"

(Brideshead Revisited, 1945)

Evelyn Waugh  (UK 1903-1966)

Ed. Tusquets (Maxi Tusquets) bolsillo 1987/2015, 410 pp.
trad. Caroline Phipps


El gran éxito y popularidad de la adaptación de esta novela en una serie de televisión en 1981, la primera de otras que han seguido y también he visto, nunca me ha supuesto la necesidad de leer la obra escrita. Sin embargo, ahora que la he leído me doy cuenta de la palidez de las adaptaciones filmadas.

El escritor inglés Evelyn Waugh (1903-1966) siempre se ha mantenido lejos de mis preferencias. Incluso siento por él cierta antipatía, que la lectura reciente de su autobiografía ha confirmado. Abandonada su lectura varias veces por aburrimiento inicial, pero al final deseando que siguiera. Sin despreciar que Waugh vivió durante un periodo especialmente fascinante para mí: los primeros treinta años del siglo veinte en Inglaterra.

Es cierto, que es una persona que no me gusta. Hay en él esa tensión de no encontrarse a gusto ni en su piel, ni en su esfera social. Es muy contradictorio, pero, últimamente son los escritores contradictorios los que más aprecio.

También me ha costado un poco entrar en Brideshead, porque al principio hay como "yo soy un oficial del ejercito que tal y cual..." en ese reafirmamiento personal de seguridad, que por fortuna va dejando un poco de lado a medida que el texto sigue. Y a medida que sigue y sigue, mejora. Aunque al final hay un bajón.

Habiendo leído la autobiografía primero te das cuenta de cómo el autor ha transformado, modificado y sublimado sus propias experiencias vitales y las ha convertido en Brideshead. Waugh no tuvo su Brideshead, tuvo un espejo en el que reflejarlo.

Hay momentos convencionales dentro de una historia compleja y bien elaborada, pero también hay momentos muy conseguidos. El personaje del padre del protagonista es impagable. Toda la evolución de Sebastian está bien explicada, pero no su resolución. Dedicarle un capítulo a la trayectoria de Julia contada como desde otra perspectiva del discurrir del libro está bien logrado y es algo que ninguna adaptación fílmica presenta, pero que da altura al relato. Pero cuando Charles hace un improbable viaje a Latinoamérica para pintar parece que empecemos otro libro, en el que el protagonista se embarca en una ensoñación del futuro que no sabe resolver adecuadamente.

La sensación final es ambivalente: hay partes muy buenas y otras no, sobre todo el principio y el final, si bien estoy de acuerdo en cómo la termina, pero no cómo lo hace, se vuelve a colocar en una posición personal falsa.

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