Truman Capote (1988), Gerald Clarke

 

"Truman Capote"

(Truman Capote. A Biography, 1988)

Gerald Clarke

Ediciones B 2006, 623 pp.


Tan solo desde la más profunda hostilidad o ignorancia se puede sustituir la foto del propio Truman Capote por la del actor Philip Seymour Hoffman y limitarse a colocar el cartel de la película "Capote" (2005) como portada, en la creencia que únicamente como reflejo del film el libro puede funcionar.


De todas formas el propio Capote, fallecido en 1984 a los 59 años, se sentiría consternado por la secuencia de acontecimientos. En 1988 Gerald Clarke publica esta monumental biografía que abarca desde que sus padres se conocieron hasta el fallecimiento del autor. Como ya he dicho, en 2005 se estrena la cinta "Capote" basada en esta biografía, con el actor que aparece en la portada pero que se centra, casi exclusivamente, en todo lo que rodeó la novela sobre el crimen real de "A sangre fría". Al año siguiente, de forma inexplicable, se estrena "otra" versión de los mismos hechos, que es la misma "Historia de un crimen" (Infamous, 2006). Ambas cintas son destacables, aunque a mí me guste más la segunda. Sin embargo, el problema es que reducen la vida de Capote a un suceso casi exclusivo y el solapamiento de dos películas casi iguales en el tiempo las perjudica a las dos y en definitiva al propio biografiado.


Gerald Clarke (Los Angeles, 1937) confecciona una extensa biografía en la que, por lo menos en la edición española no hay fotografías que ilustrarían de forma positiva el texto. Clarke se extiende de forma pormenorizada sobre toda la vida del autor de Alabama(*). Conocemos a sus irresponsables padres, sus coloristas parientes y la vida en el profundo Sur en los años veinte y treinta. Finalmente su madre se vuelve a casar con Joe Capote, de origen hispano, bien situado en el negocio textil, que hará de padre de Truman y del que tomará el apellido y se instalarán de forma definitiva en la zona de Nueva York.

Truman siempre será el adolescente que llegó a la ciudad de los rascacielos para hacerla suya, con el Sur en su profundo inconsciente y el extranjero y sus viajes como vacaciones con deberes.

En esta biografía hay que agradecer el extenso y necesario espacio para contar los antecedentes familiares, infancia y evolución con toda clase de detalles del futuro escritor. Creo que de hecho es la parte más importante y desconocida y arroja amplia luz sobre su personalidad.

Parece que Truman decidió ser escritor desde el principio y nada le interesaba más. La parte de escribir e intentar publicar es asombrosamente parecida a la de otros escritores que pululaban Nueva York con los mismos propósitos. Quizá la singular apariencia física de Truman fue en parte beneficiosa, ya que llamaba la atención: por su baja estatura, su apariencia infantil, su voz atiplada, sus vestimentas extravagantes... Siempre encontraba a personas que lo adoptaban literariamente.

El éxito se presentó pronto, con relatos publicados en las más famosas revistas neoyorquinas. Le siguió una carrera que alternaba relatos, teatro, cine, periodismo y novela. En todo ello lograba dejar huella y la impronta de un autor que ocuparía un lugar en la historia de la literatura estadounidense. Sin embargo, esa era solo una parte de la personalidad del autor, cuya vida social era tan intensa que nos preguntamos cómo podía escribir. Gracias a su personalidad e ingenio, así como su homosexualidad le facilitaron el acceso a "tout le monde" interesante del momento, a las altas esferas y a multitud de mujeres sofisticadas y ricas que reposaban en sus inofensivos brazos ausentes de sexo para confesarse largo y tendido.

Con el tiempo, el intenso e impresionable joven que había sido Truman fue dejando espacio a una considerable dosis de esnobismo, chismorreo y malicia, muy habitual del mundo en el que se movía. Si bien todo ello resultaba de lo más divertido en el material con destino a las revistas de la época, ahora deja un poso deprimente y oscuro: todas esas personas envejecieron y murieron y no importa cuanto pudieron brillar en su día.

Puede que la carrera de Truman se hubiera limitado a eso: relatos diversos, escenas del Sur profundo y por supuesto y siempre "Desayuno con diamantes" (Breakfast at Tiffany's, 1958)  tanto que no sabemos muy bien a quien debemos más; a Truman o a Audrey Hepburn (versión cine 1961), quien impide que la novela se vuelva a filmar en una versión fiel al original. Pero sucedió algo: en 1959 el escritor leyó en el periodico la noticia de un asesinato múltiple en Kansas y vió en ello la posibilidad de una crónica para una revista. Lo que sucedió a partir de entonces es historia que hemos visto en repetidas ocasiones filmada. Truman llegó al lugar (un pueblo del medio Oeste no acostumbrado a los actos violentos) para palmar el ambiente roto por un hecho sin sentido, ni siquiera pensaba que atraparían a los asesinos. Luego la cosa se fue ampliando y complicando. Se los atrapó, se los juzgó y se les condenó a muerte. Truman lo vivió todo y lo plasmó en su libro "A sangre fría" (In Cold Blood, 1966) que resultó ser extremadamente novedoso e impactante. Quizá por primera vez se trataba tanto de un reportaje real convertido en ficción o ficción real, así como del crimen moderno, el crimen sin motivación, ni sentido.

Truman se vio enredado en esta historia durante varios años. Se implicó totalmente a nivel emocional, estableció una relación afectiva con uno de los dos asesinos y luego vio cómo los ajusticiaban. Que por otro lado era cómo deseaba el escritor que la cosa acabara. Que terminara ya. Todo ello tuvo un alto coste psicológico y aunque Truman siguió escribiendo ya nada fue igual, aunque lo pareciera.

Esa tercera parte de la vida de Truman transcurre sumergido en la bebida, las pastillas y la relaciones de pareja espantosas. Se convierte en una parodia de sí mismo y hace su particular descenso a los infiernos en todos los escenarios posibles.

Al final hay como la sensación de que la vida de Truman Capote es como el título de uno de sus libros: "Plegarias atendidas" (Answered Prayers, 1986) que está inspirado en unas líneas de Santa Teresa (se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas que por las que no tienen respuesta). Truman logra todo lo que se propone, pero ¿es eso lo que pensaba que era?.  Cuando es niño se siente profundamente desatendido por su madre y  desea ardientemente que lo venga a buscar y lo lleve con ella. Su deseo se cumple, su plegaria es atendida y su madre se lo lleva con ella al casarse de nuevo, pero cuando conviven descubre que su madre no es la persona que mitificaba, sino un ser que le hará la vida imposible.

Es cierto que Truman Capote nació New Orleans (Luisiana) lugar al que se desplazaron sus padres solo para el parto en un hospital de categoría desde Monroeville (Alabama) a 400 kms. donde pasaría su niñez.

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