"Memorias de Fouché"
(1759-1820)
( Le Duc d'Otrante, mémoire ) 1824
Joseph Fouché -Duque de Otranto-
Biblok Book Export 2019, 415 pp.
Joseph Fouché (1759-1820) del que en la entrada anterior he comentado la excelente biografía que escribió Stefan Zweig en 1929, y del que resulta irresistible acudir también a su propia versión de los hechos, aunque sea a través de estas controvertidas memorias, en las que se presenta como Ministro de la Policía General de Napoleón y duque. Polémicas desde el primer momento de su publicación al no poderse demostrar su autoría real.
Fouché fallece en 1820 a la edad de sesenta y un años en Trieste (entonces territorio austríaco). Napoleón fallecería cinco meses después en mayo de 1821. Dice Zweig que el ex ministro en su triste y aburrido destierro redactaba sus memorias para volver a obtener el favor público, pero que también quemó sus papeles antes de morir.
Las memorias se publican en 1824 cuatro años después de la muerte del autor. Por otro lado, si se lee el libro no da la impresión de estar escrito por un hombre tan hábil e inteligente como fue el ministro de policía. Su estilo es bastante mediano, aunque no exento de amenidad:
"En dos horas me puse al corriente de mis atribuciones administrativas, pero no me calenté mucho la cabeza en penetrar todos los rincones del reglamento" p. 56
No se puede ni subrayar una frase, pero por otro lado, el conocimiento de los hechos es muy próximo, lo que hace pensar en la intervención de algún hijo de Fouché en su reelaboración, pero sus herederos enseguida pleitearon con el editor sobre la falsedad de la obra. Un estudio de 1901 concluyó que había estado escrita por Beauchamp uno de sus colaboradores más próximos a partir de fragmentos auténticos escritos por Fouché.
También hay que añadir que esta edición en concreto, de la que desconozco si es la obra completa (desde luego sin los grabados originales), tiene la apariencia de estar recortada, con saltos narrativos poco entendibles. Si bien poco importa porque todo el texto está pensado para quedar bien con la Historia, no para servir a la verdad. Y todo ese montón de información de idas y venidas del personaje en pos de las mejores intenciones y de la gloria de Francia, poco favor le hacen, porque tanto halago personal es indigesto e increíble y solo demuestra la imposibilidad de querer quedar bien.
Fouché ya no es el desgraciado provinciano que llega a los Estados Generales prerrevolucionarios, ni el intrigante de la revolución, no, es el pre duque de Otranto que se pone al servicio de Napoleón, para controlarlo y frenarlo de ambiciones excesivas y por amor a Francia. Si bien con todas estas premisas puede parecer inútil su lectura, no lo es. Porque a pesar de todo ello, hay cantidad suficiente de datos precisos de toda clase que bien contrastados con otras memorias similares nos dan bastante la clave de la política en una época y un periodo: el napoleónico, que siempre es interesante.
Es importante tener en cuenta que el "mito" de Napoleón se forja cincuenta años después de la muerte de "Le Petit Caporal" (El cabito) y que para entonces en la Historia ya solo hay sito para una sola persona.
Notas
__A diferencia de la biografía vemos cómo los hermanos de Napoleón ya tenían bastante presencia y poder antes del ascenso del hermano. Su hermano Luciano, por ejemplo, ya era Ministro de Interior antes de que Napoleón se hiciera con el poder.
__Aunque el término "anarquía" es usado desde la antigüedad, sorprende encontrar la denominación "anarquistas" (p.53) en una obra de 1824, aunque con el significado de: "Bonaparte no simpatizaba con el Tribunado porque en él había un núcleo de republicanos tenaces. Temía sobre todo a esos furiosos sin seso, designados con el nombre de anarquistas, hombres dispuestos a servir de instrumentos a complots y la revoluciones..." (p.105)
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