Vida de Henry Brulard (1836), Stendhal

"Vida de Henry Brulard"

(Vie de Henry Brulard , 1835-36)

publicada postumamente en 1890

Henry Beyle "Stendhal"

Ed. Santillana 2004, 450 pp.


Henry Beyle nacido en la ciudad francesa de Grenoble (antiguo Delfinado) en 1783 y fallecido en París en 1842 a sus 59 años (por apoplejía), es conocido principalmente por su seudónimo de Stendhal, aunque gustaba de usar también otros diferentes, como este disfraz de Henry Brulard para discurrir sobre su propia vida. En lo que solemos conocer como autobiografía, pero como algo indeciso, no definido.

De hecho este texto se escribió entre 1835 y 1836, a los cincuenta y dos años del autor y no se publicó hasta 1890, por lo que no podemos estar seguros de hasta que punto era un borrador o algo terminado y redactado deliberadamente de esa forma. Supongo que uno de los motivos para retrasar su edición era la enorme cantidad de nombre reales que aparecen.

Es como si tuviéramos una conversación en directo con Stendhal. Más bien como si él nos contara sus recuerdos de forma discontinua, repetitiva y contradictoria. Esto que al principio puede resultar chocante, se manifiesta finalmente de una gran modernidad. Fuera o no fuera la intención del escritor.

El tono de la escritura es displicente, pedante  y elitista de forma intencionada y consciente. Puede resultar raro y molesto por su aparente (o declarado) desprecio hacia aquellos que son incapaces de ver y apreciar la extraordinaria belleza del arte en todas sus formas y el amor en algunas; circunstancia que se da en las clases más bajas y parte de las más altas. Pero ese estilo propio del romanticismo era algo habitual en esos momentos, como puede comprobarse en otros escritores de la época: como Byron (1788-1824) que en su "Diario" se expresa de la misma forma.

Stendhal vivió una época apasionante. Siendo niño fue testigo de la Revolución Francesa y de los años del Terror. Perteneciente a una familia de clase acomodada, sin duda, vivieron ese periodo con cierto temor, aunque matizado por la distancia de París a unos 600 km, que pasó por Grenoble de una forma moderada. Después estuvo en el ejercito de Napoleón y contempló la época Imperial napoleónica. Se paseó por una Italia que había sido o aún era francesa y asistió a multitud de cambios y acontecimientos verdaderamente asombrosos y casi todos ellos desde la primera fila.


Pero todos esos acontecimientos son solo un leve telón de fondo, ya no se trata de una autobiografía de hechos, sino de sentimientos y estados de ánimo, en los que su infeliz infancia ocupa gran parte del texto, así como bastantes dibujos (esbozos) de lugares que él quiere fijar en la memoria, pero que para nosotros son bastante ininteligibles. Además estas memorias terminan hacia los veinte años del autor. Lo que produce bastante frustración. Hay otros textos que pueden considerarse autobiográficos y que deben, supongo, de abarcar otros momentos de su vida

Tiene Henry Beyle una curiosa personalidad. Demuestra gran afectación y amaneramiento en todas las formas de su ser. Físicamente él mismo se siente femenino incluso con su cuerpo que considera extremamente delicado,

"...por cualquier motivo me lastimo los dedos, que los tengo muy bonitos; en una palabra, la superficie de mi cuerpo es de mujer..." (p.162)

y sin embargo, no hay en él ni una pizca de pensamiento o comportamiento homosexual o de ambigüedad sexual (casi todos los hombres le parecen horribles y feos de apariencia), sino tremendamente subyugado por la atracción hacia las mujeres y no solo de una manera platónica, sino profundamente física. Acabaremos conociendo cada milímetro de sus sentimientos; siempre desgraciados, desilusionados y cuando son alegres; resultan extraños y fuera de lugar.

Por todo ello, este texto para los no fascinados por el genio de Stendhal resultará bastante antipático, por su continúa autocompasión y autojustificación, su falta de autocrítica y mirada sesgada y profundamente egoísta sobre todo lo que le rodea.

Stendhal hacia 1815


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