Petros Márkaris (Turquía/Grecia 1937)
Ed. Tusquets 2017, 286 pp.
Hasta este momento no había leído nada de Petros Márkaris y de su detective Kostas Jaritos. Es su último libro y está ambientado en el momento actual griego.
Jaritos es un comisario que recuerda enormemente a nuestro detective Pepe Carvalho y al comisario Montalbano. El primero nacido de la pluma de Manuel Vázquez Montalbán en 1972 y el segundo en 1994 por Andrea Camilleri, que reconoce hacer un homenaje a Carvalho. Los tres tienen grandes parecidos: mediterráneo, comida, comunidades tradicionales, política, etc.
Para mí, este parecido le ha quitado bastante glamour al personaje, que además tampoco tiene rasgos personales especialmente atractivos. La forma de contar la historia es lineal, como si el narrador en primera persona que es Jaritos escribiera un diario que le recordara todo lo que ha hecho. La forma de narrar es bastante plana, no destaca, se limita a contar lo sucedido. La lectura es fácil, si no fuera por la cantidad de nombres griegos impronunciables e irrecordables.
Su cualidad consiste en situarnos en el momento social y político griego, y supongo que en las anteriores novelas sucedía lo mismo, con el interés añadido de acercarte a los acontecimientos de Grecia. Es evidente que el país heleno ha vivido y está viviendo una era de experimentos económicos de gran interés y repercusión.
Otro elemento interesante es mostrarnos el día a día de la sociedad: las relaciones familiares, fiestas populares, platos típicos, el tráfico en Atenas, el callejero de la ciudad, etc. Resulta curioso, porque la sensación es la de una sociedad muy tradicional y muy parecida a la España de los años 70.
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