Ed. Austral 2015, 117 pág.
Obra de teatro en la que el dramaturgo griego escenifica parte de la historia o mito de Edipo.
Encontramos a Edipo que es rey de Tebas desde hace varios años. Ha tenido tiempo de tener dos hijos y dos hijas. Es feliz y solo está preocupado por una serie de males que asolan la ciudad que hacen pensar en alguna maldición o ofensa a los dioses.
Edipo envía su cuñado Creonte al oráculo para indagar las causas y éste le trae información confusa, el ciego Tiresias la amplia, otros personajes intervienen, pero de lo que se trata es que sea el propio Edipo quien lo vaya descubriendo poco a poco (sino no habría obra). La cosa termina como una "tragedia griega".
Cabe señalar que la sociedad griega parece escandalizarse ante el parricidio y el incesto, pero el infanticidio lo llevan sin grandes traumas: Yocasta ni se lamenta, ni siente tristeza por el "necesario" asesinato de su bebé en el pasado.
Lo que hace moderna a la obra es que está planteada como si fuera "negra o policíaca": se trata de descubrir al culpable de un asesinato y lo más original es que el que dirige la investigación es el propio asesino que no lo sabe.
Tiene esta edición una introducción moderna de M. Fernández-Galiano que gustará también al lector no especializado.
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